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Blog - Escuela CENAC

Tratamiento homeopático de las heridas

La homeopatía es un tratamiento médico que trata las enfermedades con sustancias que en el sujeto sano y a dosis altas provocan los mismos síntomas que padece el enfermo. Como tratamiento se utilizan estas sustancias muy diluidas, en concentraciones muy bajas. Se trata de una terapéutica tradicional con dos siglos de historia y que suele ser valorada por el consumidor por su inocuidad. La pueden utilizar niños, embarazadas, lactantes o ancianos polimedicados. Su uso regular puede ayudarnos a reducir el autoconsumo de fármacos analgésicos o antiinflamatorios con numerosos efectos indeseables, especialmente en el campo que vamos a abordar; el de los traumatismos. Empezaré hablando por la elección del remedio en función de la naturaleza de la lesión:

a) Heridas contusas: Arnica Montana
b) Heridas punzantes: Ledun Palustre + Apis Mellifica
c) Heridas por instrumento cortante: Staphisagria

Empezaré explicando el abordaje de las heridas contusas:

Heridas contusas

Están causadas por instrumentos romo, no cortantes. En estas la piel permanece íntegra. Se tratan con combinaciones de Arnica montana.

El Arnica es uno de los remedios más conocidos de la homeopatía. Actúa a nivel muscular, donde es útil para tratar las sensaciones de dolor y las agujetas. También es eficaz para tratar las contusiones, ayudando a resolver las extravasaciones de sangre (equimosis) causadas por las mismas. En todo traumatismo, de cualquier origen y localización, Arnica montana es el remedio en el que hay que pensar inmediatamente, y el primero que hay que administrar. Cuanto antes lo demos, más rápida y eficazmente surtirá efecto. Calma el dolor, impide la formación de hematomas y acelera su curación.

También podemos elegir el remedio en función de la localización de la lesión. Cuando la lesión se encuentra en los ligamentos, como es el caso de los esguinces, una elección acertada suele ser la combinación de dos remedios: Arnica montana y Ruta graveolens. La Ruta presenta una acción específica sobre los tejidos fibrosos, las aponeurosis, los tendones, los ligamentos y el periostio. Está indicadq en los traumatismos ligamentosos con sensación de rotura, de magulladura, que empeoran con el reposo, por lo que el paciente necesita moverse. Cuando ya han pasado más de dos días desde el momento de la lesión otra combinación reputada para los esguinces suele ser Arnica montana junto con Rhus toxicodendron. Rhus tiene una acción preferencial sobre los tendones, las aponeurosis y los tejidos periarticulares. Está indicado, sobre todo, en el momento de la rehabilitación de esguinces o distensiones ligamentosas, cuando el enfermo se encuentra peor al realizar los primeros movimientos, mientras que luego el dolor se calma si se prosigue suavemente el movimiento.

En el caso de que la lesión produzca una fractura, la combinación para añadir a Arnica sería Symphytum (popularmente conocido como consuelda). Se utiliza en los dolores intensísimos consecutivos a una fractura, o en los dolores periósticos después de un traumatismo del hueso o del periostio, con exacerbación al roce. La asociación con Árnica y China, limita las hemorragias y ayuda a resolver los hematomas en los primeros días después de la fractura.

Las artritis post-traumáticas suelen responder a la combinación de Apis mellifica, un remedio muy utilizado en las situaciones que cursan con edema, y Bryonia alba, el remedio por excelencia de las artritis.

Cuando la contusión provoca un derrame en el ojo (equimosis subconjuntival), el pareado más eficaz suele ser Arnica y Hamamelis, un remedio comúnmente utilizado para mejorar los problemas venosos.

La combinación de Arnica con Ledum palustre es el remedio del ” ojo a la funerala “.

Cuando el traumatismo afecta al tejido nervioso (contusión o pinzamiento de nervios) Hypericum perforatum (Hierba de S. Juan) suele ser el acompañante perfecto para Arnica. Esta combinación suele ser de gran utilidad para tratar los dolores secundarios a extracciones dentarias.

Para las secuelas de los traumatismos en la cabeza combinaremos Arnica con Natrum sulfuricum, un remedio que ayudará a reducir las consecuencias del edema cerebral y su resolución.

La tintura de Calendula suele ser el acompañante de Arnica en el tratamiento tópico de las heridas debido a su acción antiséptica, antiálgica y cicatrizante en uso tópico.

Heridas punzantes

Dos remedios pueden recetarse para este tipo de heridas: Hypericum perforatum y Ledum palustre.
El Hiperico se utiliza cuando el dolor irradia a lo largo del trayecto del nervio que recorre la región traumatizada. El Ledum palustre es el remedio de las heridas punzantes que no sangran, y de aquellas en que los dolores se circunscriben al punto traumatizado. Ledum palustre previene y cura las picaduras de insectos, tanto por vía interna como por uso tópico.

Heridas por instrumento cortante

Staphysagria es el remedio estrella para el tratamiento de este tipo de heridas. Este remedio acelera la cicatrización de las heridas producidas por instrumentos cortantes, y entre otras, la de las heridas quirúrgicas.

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Homeopático, Heridas, Tratamiento